sábado, 27 de diciembre de 2008

El Lucas Mallada recibe un premio por la integración de su alumnado



El centro educativo de Lucas Mallada, en el curso 2001-2002, tomó la decisión de iniciarse en las Comunidades de Aprendizaje, las cuales ya habían obtenido un amplio desarrollo y éxito, tras analizar que no era una experimentación especulativa, sino que se basaba en experiencias contrastadas que habían conseguido buenos rendimientos. Su objetivo era pretender alcanzar el máximo nivel de aprendizaje y desarrollo posible con cada alumno y que hubiera menos problemas de convivencia escolar, partiendo de una definición clara de las expectativas que padres, profesores y alumnos tienen del centro y del futuro de sus hijos. El desarrollo de esta experiencia recurre al apoyo externo del voluntariado con el fin de ayudar y complementar la labor del profesor.

Tras varios años y después de adquirir cierta experiencia, se les reconoce su esfuerzo con un premio nacional como reconocimiento a su labor en el proceso de integración de alumnos emigrantes.

Desde el centro se opina que en la actualidad se vierten opiniones demasiado ligeras y tópicas sobre estos alumnos que no son ciertas y este centro más que ningún otro puede dar la opinión al respecto.

Son alumnos que ni hablan nuestro idioma y que muchas veces ni están en el nivel educativo que deberían por su edad.

Critican los comentarios generalizados que injustamente reciben los docentes sobre su poca profesionalidad e inciden en que muchos de ellos están comprometidos con su profesión.
También ponen énfasis en que a parte de su trabajo hacen falta otros medios para obtener éxito como una familia estable, ciertas capacidades y sobre todo, ganas de trabajar por parte de los alumnos. Además de un esfuerzo colectivo, de profesores comprometidos, de una APA que opina, trabaja y colabora en plano de igualdad, también valoran el trabajo de los padres y de las madres que acuden como voluntarios a apoyar el trabajo de aula, a dar cursos para padres y alumnos por la tarde, que pertenecen a la Junta Gestora de Comunidades, o que participan en la APA acudiendo a reuniones a horas intempestivas y luchando por una mejora del centro, dándoles un merecido reconocimiento.

Puntualizan que no es el dinero recibido lo que más les satisface si no sobre todo, la felicidad y la satisfacción que les produce ver a sus alumnos felices y verlos progresar y haciéndose personas.
Manifiestan que es este su mejor premio. Creen en la educación de los jóvenes y tienen la perspectiva de que su oficio es de los más gratificantes. Eso sí, puntualizan que para ello hay que creer en lo que se está haciendo.

El centro escolar de Lucas Mallada, nos muestra con la realidad que cuando en un centro existe una educación integradora que contribuye a una educación individual y personalizada, favoreciendo la interacción de los diferentes ámbitos a un proceso de enseñanza-aprendizaje abierto a cualquier modificación necesaria para el bien del alumno para conseguir unos objetivos, el resultado obtenido es de éxito. Mirar aquí.
También ha obtenido premio:
CEIP Joaquín Costa de Aragón, mirar aquí.